Desde Matricería Palanca nos sumamos al comunicado de alarma realizado por la Federación Española de Asociaciones Empresariales de Moldistas y Matriceros sobre la complicada situación del sector.

La situación económica actual de los fabricantes de matrices en España es muy complicada y dificulta su subsistencia. Y es que la crisis económica está afectando de lleno a estas empresas. Tanto, que la supervivencia del sector está en claro peligro. Para Matricería Palanca estamos seriamente preocupados por este hecho, de ahí que hayamos considerado a bien escribir un artículo con el que poder informar sobre lo que está ocurriendo.

Situación complicada para los fabricantes de matrices

El sector de empresas fabricantes de moldes y matrices está desapareciendo. Cada vez son menos las entidades que nos dedicamos a ello, lo que supone un empobrecimiento del tejido empresarial de nuestro país. Pues nos arriesgamos a que, en un futuro próximo, no existan empresas que puedan fabricar o reparar un molde o una matriz en toda España.

Esto hace que actualmente nos encontremos, no solo con el hecho de que el sector haya  reducido su capacidad en más de un 6º por ciento, debido principalmente al cierre de muchas de las principales empresas que desarrollaban su trabajo. Sino, también, a que en estos momentos dos de las principales empresas fabricantes de moldes se   encuentran en concurso de acreedores. Una situación a la que han llegado por la falta de nuevos proyectos que poder desarrollar, debido a la crisis mundial derivada de la pandemia.

Esta situación es muy similar en el caso de los matriceros. Pues en los próximos meses se llevará a cabo el cierre de las empresas más representativas se este espacio económico.

Un futuro nada halagüeño

Con todo ello, la situación actual es crítica. Mucho más aun en el sector de automoción, donde la falta de nuevos proyectos  o se está desarrollando la subcontratación  de  estos  a  países  de  bajo  coste, lo que conlleva pérdida de trabajos en Europa. Un hecho que hemos podido contrastar en nuestro volumen de negocio. Así, por ejemplo, durante el año 2009 se exportaron a China un total de 102 Millones de euros en moldes para inyección de plásticos, cuando del resto de Europa, incluyendo nuestro vecino Portugal, la cifra fue de 79 millones de euros.

En Matricería Palanca entendemos que todo ello  puede  acabar  acarreando una falta de soporte y servicio hacia las empresas productoras locales. Lo que conlleva perjuicios al sector y a las familias relacionadas con él.

Daños colaterales

Además del daño económico, hay otros problemas derivados de estas prácticas de derivación de negocio. Así, este tipo de contratación a países de bajo coste se contradice con los objetivos de desarrollo sostenible y la declaración de emergencia climática a la que los países europeos se han comprometido.

Y es que es evidente que la huella de carbono de un molde o de una matriz fabricado en España -o incluso en cualquier otro punto de Europa- es infinitamente menor que la de los que se importan de China, donde además, las diferencias de costes son cada vez menores. Por lo que ni siquiera esta ventaja a nivel de resultados es interesante.

Finalmente, en Matricería Palanca quisiéramos destacar otro aspecto. Y es que las  reglas de juego no son las mismas para todos los países que producen en este sector. Pues ya que las regulaciones  europeas  en materia de protección de Riesgos Laborales, Seguridad e Higiene que obligan  a  las  empresas españolas y europeas a una serie de objetivos, que por supuesto nada tienen que ver con las escasas y de baja calidad condiciones de los países emergentes.

Por todo ello, en Matricería Palanca consideramos urgente contar con medidas específicas para el sector que evite su pronta desaparición.